miércoles, 6 de junio de 2018

PLAGAS Y ENFERMEDADES


Aunque los cactus y demás suculentas suelen tener un tejido más resistente que la mayor parte del resto  de las plantas, también tienen peligro de sufrir los estragos causados por las plagas y las enfermedades. Si notas una pequeña infestación o infección, por leve que sea los más importante es actuar con rapidez para evitar que se propague por la planta y le cause daños graves desfigurando e incluso matando a la planta, por eso debes revisarlas con regularidad.



Tipos de plagas que pueden atacar a nuestros cactus y demás suculentas:


Áfidos

 Una cepa de áfidos se constituye por una gran cantidad de insectos con largas piezas bucales y agudas que suelen pinchar el tejido blando de los retoños más jóvenes de los cactus. Los áfidos más conocidos comúnmente como pulgones, cuando más activos están suele ser durante la primavera y verano, esto puede ser un grave problema para las flores de los cactus y suculentas.
Por suerte son relativamente fáciles de controlar, si se actúa con rapidez en cuanto notes los primeros síntomas en la planta podrás evitar un gran daño si lo pillas antes de que este bichito se reproduzca, ya que estos tienen un sistema de reproducción de gran eficacia y se pueden multiplicar con mucha rapidez.
En cuanto notes que tus plantas están infectadas debes fumigar con un insecticida adecuado a base de pirimicarb.
Pero si no queréis utilizar químicos, podéis hacer Té de ajo ya que es muy efectivo y no daña a la planta la preparación es la siguiente:
Echamos un litro de agua en una hoya y más o menos unos 5 o 6 ajos estos los machacaremos un poco para abrirlos y que salga bien el jugo y los echamos a la hoya con cascara incluida, lo cocemos durante veinte minutos o media hora y lo dejamos reposar 24 horas bien tapada, transcurridas las 24 horas aplastamos un poco los ajos y lo colamos a una jarra para que nos sea más fácil echarla al pulverizador. Rociamos con esto las plantas afectadas por los áfidos. Estos remedios se deben aplicar siempre en la salida del sol o en la puesta de este, ya que este compuesto se evapora con las temperaturas y la luz del sol y lo repetiremos durante unos 4 o 5 días  ¡Veras como tu planta mejora!
Aunque veas que la plaga desaparece, sigue vigilando y de vez en cuando pulveriza la planta con el Té de ajo para prevenir plagas.



Cochinilla Algodonosa

Esta quizás es una de las mayores plagas de cactus y demás suculentas, pueden parecer cochinillas normales pero están recubiertas de una cobertura de algodonosa, esta capa es una especie de cera que protege al insecto, por lo que hace que sea más difícil controlar las infestaciones con algunos aerosoles químicos.
En algunas ocasiones se ve al insecto adulto, pero lo que identifica a esta plaga son los parches de color blanco algodonoso que se ven a simple vista en nuestros cactus y suculentas. Por lo general se encuentran en los pliegues de la planta, pero si tienen hojas en rama se verán entre el pedúnculo y el tallo.
El daño que produce la cochinilla algodonosa en la planta es de poca importancia, pero nunca debes ignorar la plaga, porque a medida que esta crece el daño en la planta cada vez es mayor y nos resultara más difícil controlarla.
Se puede parar un ataque aislado con un pequeño pincel untado en alcohol etílico, también puedes utilizar una cerilla con un algodón en unos de sus extremos empapado en alcohol, hay que aplicar esto en todos los insectos adultos que se encuentren y también en las manchas de algodón ya que los huevos de estos pequeños insectos se encuentran allí, de lo contrario la plaga se volverá a reproducir.
También se pueden utilizar insecticidas que contengan pirimifosmetil, este se deberá aplicar cada siete o diez días durante un mes, esto debería eliminar la plaga por completo, pero si sigues observando manchas de algodón deberás continuar con el tratamiento hasta que esta sea eliminada por completo, este insecticida se puede aplicar pulverizado en liquido como en aerosol.



Cochinilla algodonosa de raíz

Al contrario que muchas otras plagas que se pueden ver con bastante facilidad, la cochinilla, esta es una plaga muy fastidiosa ya que permanecen escondidas en la tierra y se alimentan de la raíz de la planta que invade.
A medida que la familia de la cochinilla aumenta, esto afectara gravemente el crecimiento de la planta, la vigorosidad y la hará más propensa a coger enfermedades, especialmente las que son incubadas en la tierra.
Si con una buena inspección no descubres la plaga, en la planta podrás comprobar que se empieza a marchitar, le falta la vitalidad y el vigor. De todas maneras es mejor prevenir que curar no esperes a que aparezcan los síntomas, puedes evitar mucho si compruebas las raíces cada uno o dos meses.
Retira la planta con cuidado de su tiesto y verifica que no haya signos de la plaga, que es similar a la de la cochinilla algodonosa ordinaria podrás comprobar que hay parches blancos algodonosos en la raíz.
Muchas veces resulta difícil comprobar las raíces de las plantas ya que las tenemos incluidas en hermosas colecciones, si este el caso y observas cochinilla harinosa sobre otras plantas, es aconsejable que trates toda la colección.
Por lo normal se controla la plaga por medio del riego del mantillo o sumergiendo la planta en un solución con insecticida a base de pirimifosmetil diluido en la dosis correcta para la fumigación, hacer esto una vez cada diez o catorce días durante cuatro o seis semanas en la época de crecimiento.
Pero si quieres utilizar otros remedios ecológicos, puedes utilizar jabón potásico o aceite de neem o también puedes aplicar tierra de diatomea.


Arañuelos

Estos son unos insectos extremadamente pequeños que pertenecen a la familia de los arácnidos. Estos son unos insectos parásitos por lo que si los ves deberás controlarlos rápidamente.
Aunque su nombre sea arañuelos rojos, en realidad tienen un color pajizo y son casi invisibles con un solo vistazo.
La diferencia que tiene con otras plagas es que estos insectos son muy móviles y se mueven a gran velocidad.
Sus condiciones óptimas de crecimiento es en épocas cálidas y secas, estos tienen unos órganos bucales masticadores que pueden dejar los tejidos de las plantas descoloridas y desfiguradas.
A parte de revisar con frecuencia nuestros cactus y demás suculentas con una lupa para hallar signos de arañuelos se debe controlar con cuidado cualquier red de finas telarañas que podamos ver.
Tanto los ácaros como los arañuelos rojos usan telarañas para moverse a través de todas las plantas y hasta otras vecinas, esto ya suele ser signo de un ataque más avanzado.
Para evitar esto se debería rociar con regularidad las plantas con pirimifosmetil cada siete o diez días durante cuatro o seis semanas durante la época del crecimiento para asegurarnos de un efecto más eficaz y así controlar mejor la plaga. Es muy importante ser perseverante con el tratamiento de rociado ya que este parásito tiene un ciclo de vida bastante largo y es necesario realizarle más aplicaciones para atacar de ese modo a los insectos más jóvenes a medida que van naciendo.
Deberás asegurarte de echar correctamente por toda la planta la solución pulverizadora.
Otro método ecológico es el ya citado antes… te de ajo.


La cochinilla

Ya que hemos hablado de los dos tipos de cochinilla algodonosa, no me podía faltar la cochinilla, estos son insectos muy hábiles para el camuflaje. A la vista so como pequeñas ampollas o manchas de formas regulares o como motas sobre la planta, ya que no son muy vistosas pueden pasar desapercibidas durante un largo tiempo. Esto las da una cierta libertad para reproducirse t para cubrir la planta de un rocío azucarado y un moho negruzco.
La cochinilla indica tiene un pequeño exoesqueleto en forma de caparazón en el que se esconde como las tortugas. Este insecto no se aleja mucho de donde nace, tan pronto sale de debajo del caparazón de su madre se aleja a una pequeña distancia para encontrar su hogar donde se quedara para establecer su propia prole y así destruir a la planta indefensa.
Si detectas cochinilla simplemente rascando suavemente se pueden retirar las cochinillas adultas con un pincel o con la uña. Un control completo requiere alguna forma de tratamiento químico o ecológico.
Se puede controlar la plaga con pirimifosmetil rociando cada siete o diez días durante cuatro o seis semanas, para así atacar a los ejemplares más jóvenes según van naciendo.





EFERMEDADES

Hongos de la raíz

Probablemente el mayor problema que sufren los cactus y demás suculentas sea el de los hongos en las raíces. Estos pueden tomar la forma de hongos en la raíz que afectan bastante a la planta en muy poco tiempo, o también se pueden presentar como manchas o lesiones fúngicas tan pequeñas como una cabeza de alfiler, pero lo suficientemente grandes como para pudrir gran parte de la planta o del tallo.
Ya que es un organismo fúngico el responsable del daño causado parasitario e la planta, es muy frecuente que se puedan presentar problemas de hongos cuando lo planta está debilitada por demasiada humedad en las raíces o por estar cultivada en un habiente fresco y húmedo o también por haber sufrido quemaduras.
Para intentar evitar que se presenten problemas de hongos, se deber cuidar en todo lo posible el cultivo de la planta asegurándote de que la planta no es sometida a ningún tipo de trauma. Puede ser útil realizar tratamientos con benomil, en forma de rociado o sumergiendo la planta en la solución.
Cuando la planta haya perdido raíz, quite las raíces muertas y moje el mantillo con algún producto que contenga benomil. Luego trasplante la planta a un tiesto con una mezcla por mitades de arena y mantillo para cactus o solo arena pura y consérvela a 20ºC o más hasta que haya reproducido nuevas raíces sanas.


Precauciones

Siempre has de seguir las recomendaciones e instrucciones del fabricante  antes de emplear cualquier tipo de producto químico. Es imprescindible acatar las normas de seguridad indicadas por el fabricante ya que algunas plantas son más susceptibles a los productos químicos y pueden ser dañadas por ellos.
Los kalanchoes y las crassulas, por ejemplo, son muy susceptibles a ciertos productos químicos, de manera que debe asegurarse antes de tratar la planta que ese producto está indicado para ella, de manera contraria el producto la dañaría mas aunque la propia plaga.
Siempre se he de pulverizar en un día sin viento. Hay que rociar por completo la panta pero ligeramente y sin sobre pasar la dosis, siempre utilizar la dosis recomendada, nunca añadir un poquito más.
Nunca se debe rociar bajo la luz directa del sol, i sobre las flores ya que pueden quemarse, si se quiere aplicar en una planta grande, primero aplique una pequeña cantidad en un área pequeña y observe durante unos días, cuando verifique que el producto o daña a la plata úselo.

1 comentario:

  1. Hola!
    ¿Para arañita roja en suculentas, cada cuántos días debo tratarlas si ocupo jabón potásico?

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