miércoles, 6 de junio de 2018

PLAGAS Y ENFERMEDADES


Aunque los cactus y demás suculentas suelen tener un tejido más resistente que la mayor parte del resto  de las plantas, también tienen peligro de sufrir los estragos causados por las plagas y las enfermedades. Si notas una pequeña infestación o infección, por leve que sea los más importante es actuar con rapidez para evitar que se propague por la planta y le cause daños graves desfigurando e incluso matando a la planta, por eso debes revisarlas con regularidad.



Tipos de plagas que pueden atacar a nuestros cactus y demás suculentas:


Áfidos

 Una cepa de áfidos se constituye por una gran cantidad de insectos con largas piezas bucales y agudas que suelen pinchar el tejido blando de los retoños más jóvenes de los cactus. Los áfidos más conocidos comúnmente como pulgones, cuando más activos están suele ser durante la primavera y verano, esto puede ser un grave problema para las flores de los cactus y suculentas.
Por suerte son relativamente fáciles de controlar, si se actúa con rapidez en cuanto notes los primeros síntomas en la planta podrás evitar un gran daño si lo pillas antes de que este bichito se reproduzca, ya que estos tienen un sistema de reproducción de gran eficacia y se pueden multiplicar con mucha rapidez.
En cuanto notes que tus plantas están infectadas debes fumigar con un insecticida adecuado a base de pirimicarb.
Pero si no queréis utilizar químicos, podéis hacer Té de ajo ya que es muy efectivo y no daña a la planta la preparación es la siguiente:
Echamos un litro de agua en una hoya y más o menos unos 5 o 6 ajos estos los machacaremos un poco para abrirlos y que salga bien el jugo y los echamos a la hoya con cascara incluida, lo cocemos durante veinte minutos o media hora y lo dejamos reposar 24 horas bien tapada, transcurridas las 24 horas aplastamos un poco los ajos y lo colamos a una jarra para que nos sea más fácil echarla al pulverizador. Rociamos con esto las plantas afectadas por los áfidos. Estos remedios se deben aplicar siempre en la salida del sol o en la puesta de este, ya que este compuesto se evapora con las temperaturas y la luz del sol y lo repetiremos durante unos 4 o 5 días  ¡Veras como tu planta mejora!
Aunque veas que la plaga desaparece, sigue vigilando y de vez en cuando pulveriza la planta con el Té de ajo para prevenir plagas.



Cochinilla Algodonosa

Esta quizás es una de las mayores plagas de cactus y demás suculentas, pueden parecer cochinillas normales pero están recubiertas de una cobertura de algodonosa, esta capa es una especie de cera que protege al insecto, por lo que hace que sea más difícil controlar las infestaciones con algunos aerosoles químicos.
En algunas ocasiones se ve al insecto adulto, pero lo que identifica a esta plaga son los parches de color blanco algodonoso que se ven a simple vista en nuestros cactus y suculentas. Por lo general se encuentran en los pliegues de la planta, pero si tienen hojas en rama se verán entre el pedúnculo y el tallo.
El daño que produce la cochinilla algodonosa en la planta es de poca importancia, pero nunca debes ignorar la plaga, porque a medida que esta crece el daño en la planta cada vez es mayor y nos resultara más difícil controlarla.
Se puede parar un ataque aislado con un pequeño pincel untado en alcohol etílico, también puedes utilizar una cerilla con un algodón en unos de sus extremos empapado en alcohol, hay que aplicar esto en todos los insectos adultos que se encuentren y también en las manchas de algodón ya que los huevos de estos pequeños insectos se encuentran allí, de lo contrario la plaga se volverá a reproducir.
También se pueden utilizar insecticidas que contengan pirimifosmetil, este se deberá aplicar cada siete o diez días durante un mes, esto debería eliminar la plaga por completo, pero si sigues observando manchas de algodón deberás continuar con el tratamiento hasta que esta sea eliminada por completo, este insecticida se puede aplicar pulverizado en liquido como en aerosol.



Cochinilla algodonosa de raíz

Al contrario que muchas otras plagas que se pueden ver con bastante facilidad, la cochinilla, esta es una plaga muy fastidiosa ya que permanecen escondidas en la tierra y se alimentan de la raíz de la planta que invade.
A medida que la familia de la cochinilla aumenta, esto afectara gravemente el crecimiento de la planta, la vigorosidad y la hará más propensa a coger enfermedades, especialmente las que son incubadas en la tierra.
Si con una buena inspección no descubres la plaga, en la planta podrás comprobar que se empieza a marchitar, le falta la vitalidad y el vigor. De todas maneras es mejor prevenir que curar no esperes a que aparezcan los síntomas, puedes evitar mucho si compruebas las raíces cada uno o dos meses.
Retira la planta con cuidado de su tiesto y verifica que no haya signos de la plaga, que es similar a la de la cochinilla algodonosa ordinaria podrás comprobar que hay parches blancos algodonosos en la raíz.
Muchas veces resulta difícil comprobar las raíces de las plantas ya que las tenemos incluidas en hermosas colecciones, si este el caso y observas cochinilla harinosa sobre otras plantas, es aconsejable que trates toda la colección.
Por lo normal se controla la plaga por medio del riego del mantillo o sumergiendo la planta en un solución con insecticida a base de pirimifosmetil diluido en la dosis correcta para la fumigación, hacer esto una vez cada diez o catorce días durante cuatro o seis semanas en la época de crecimiento.
Pero si quieres utilizar otros remedios ecológicos, puedes utilizar jabón potásico o aceite de neem o también puedes aplicar tierra de diatomea.


Arañuelos

Estos son unos insectos extremadamente pequeños que pertenecen a la familia de los arácnidos. Estos son unos insectos parásitos por lo que si los ves deberás controlarlos rápidamente.
Aunque su nombre sea arañuelos rojos, en realidad tienen un color pajizo y son casi invisibles con un solo vistazo.
La diferencia que tiene con otras plagas es que estos insectos son muy móviles y se mueven a gran velocidad.
Sus condiciones óptimas de crecimiento es en épocas cálidas y secas, estos tienen unos órganos bucales masticadores que pueden dejar los tejidos de las plantas descoloridas y desfiguradas.
A parte de revisar con frecuencia nuestros cactus y demás suculentas con una lupa para hallar signos de arañuelos se debe controlar con cuidado cualquier red de finas telarañas que podamos ver.
Tanto los ácaros como los arañuelos rojos usan telarañas para moverse a través de todas las plantas y hasta otras vecinas, esto ya suele ser signo de un ataque más avanzado.
Para evitar esto se debería rociar con regularidad las plantas con pirimifosmetil cada siete o diez días durante cuatro o seis semanas durante la época del crecimiento para asegurarnos de un efecto más eficaz y así controlar mejor la plaga. Es muy importante ser perseverante con el tratamiento de rociado ya que este parásito tiene un ciclo de vida bastante largo y es necesario realizarle más aplicaciones para atacar de ese modo a los insectos más jóvenes a medida que van naciendo.
Deberás asegurarte de echar correctamente por toda la planta la solución pulverizadora.
Otro método ecológico es el ya citado antes… te de ajo.


La cochinilla

Ya que hemos hablado de los dos tipos de cochinilla algodonosa, no me podía faltar la cochinilla, estos son insectos muy hábiles para el camuflaje. A la vista so como pequeñas ampollas o manchas de formas regulares o como motas sobre la planta, ya que no son muy vistosas pueden pasar desapercibidas durante un largo tiempo. Esto las da una cierta libertad para reproducirse t para cubrir la planta de un rocío azucarado y un moho negruzco.
La cochinilla indica tiene un pequeño exoesqueleto en forma de caparazón en el que se esconde como las tortugas. Este insecto no se aleja mucho de donde nace, tan pronto sale de debajo del caparazón de su madre se aleja a una pequeña distancia para encontrar su hogar donde se quedara para establecer su propia prole y así destruir a la planta indefensa.
Si detectas cochinilla simplemente rascando suavemente se pueden retirar las cochinillas adultas con un pincel o con la uña. Un control completo requiere alguna forma de tratamiento químico o ecológico.
Se puede controlar la plaga con pirimifosmetil rociando cada siete o diez días durante cuatro o seis semanas, para así atacar a los ejemplares más jóvenes según van naciendo.





EFERMEDADES

Hongos de la raíz

Probablemente el mayor problema que sufren los cactus y demás suculentas sea el de los hongos en las raíces. Estos pueden tomar la forma de hongos en la raíz que afectan bastante a la planta en muy poco tiempo, o también se pueden presentar como manchas o lesiones fúngicas tan pequeñas como una cabeza de alfiler, pero lo suficientemente grandes como para pudrir gran parte de la planta o del tallo.
Ya que es un organismo fúngico el responsable del daño causado parasitario e la planta, es muy frecuente que se puedan presentar problemas de hongos cuando lo planta está debilitada por demasiada humedad en las raíces o por estar cultivada en un habiente fresco y húmedo o también por haber sufrido quemaduras.
Para intentar evitar que se presenten problemas de hongos, se deber cuidar en todo lo posible el cultivo de la planta asegurándote de que la planta no es sometida a ningún tipo de trauma. Puede ser útil realizar tratamientos con benomil, en forma de rociado o sumergiendo la planta en la solución.
Cuando la planta haya perdido raíz, quite las raíces muertas y moje el mantillo con algún producto que contenga benomil. Luego trasplante la planta a un tiesto con una mezcla por mitades de arena y mantillo para cactus o solo arena pura y consérvela a 20ºC o más hasta que haya reproducido nuevas raíces sanas.


Precauciones

Siempre has de seguir las recomendaciones e instrucciones del fabricante  antes de emplear cualquier tipo de producto químico. Es imprescindible acatar las normas de seguridad indicadas por el fabricante ya que algunas plantas son más susceptibles a los productos químicos y pueden ser dañadas por ellos.
Los kalanchoes y las crassulas, por ejemplo, son muy susceptibles a ciertos productos químicos, de manera que debe asegurarse antes de tratar la planta que ese producto está indicado para ella, de manera contraria el producto la dañaría mas aunque la propia plaga.
Siempre se he de pulverizar en un día sin viento. Hay que rociar por completo la panta pero ligeramente y sin sobre pasar la dosis, siempre utilizar la dosis recomendada, nunca añadir un poquito más.
Nunca se debe rociar bajo la luz directa del sol, i sobre las flores ya que pueden quemarse, si se quiere aplicar en una planta grande, primero aplique una pequeña cantidad en un área pequeña y observe durante unos días, cuando verifique que el producto o daña a la plata úselo.

jueves, 15 de marzo de 2018

CUIDADOS DE NUESTRO CACTUS Y DEMÁS SUCULENTAS 3ª PARTE


CUIDADOS DE NUESTRO CACTUS Y DEMÁS SUCULENTAS
3ª PARTE

En esta tercera parte de cuidados os quiero hablar del trasplante y de los tutores, ya que es muy importante el saber hacerlo correctamente, que tipo de compost deben llevar, como ha de ser las macetas..... etc



TRASPLANTE

Al contrario que las plantas de interior los cactus y demás suculentas no necesitan ser trasplantadas más o menos cada año para conseguir lo mejor de ellas.
La idea de que pueden o deberían estar siempre en el mismo tiesto y con el mismo mantillo es también bastante equivocado. A  los cactus y demás suculentas les gustan más los tiestos moderadamente más grandes que ellas. Con tiestos demasiado grandes invitan a regarlas en exceso.


Las variedades más robustas pueden trasplantarse a macetas más grandes, pero también se pueden volver a poner en la misma maceta con la tierra renovada. El cambio de maceta nunca ha de hacerse durante el letargo, que dura desde mediados hasta finales del invierno, ya que por ello se le pueden provocar numerosos problemas a la planta desde daño a las raíces hasta el pudrimiento de las mismas o del tallo. El mejor momento para trasplantar es de mediados de la primavera hasta comienzos del invierno, especialmente en los primeros meses de la estación, ya que es cuando las plantas pueden asentarse mejor y habituarse al nuevo mantillo.



Es conveniente ponerlos en tiestos de barro estos son los mejores para cactus y demás suculentas, su porosidad ayuda a que el aire circule y a que el agua se evapore con mayor facilidad, lo que da a la planta una atmósfera perfecta a su habitad. Las macetas de plástico favorecen a la falta de aire y esto puede encaminar a tener problemas en la raíz.
Lo más común es poner las plantas en una maceta con un diámetro igual a la mitad de la planta, sin contar la raíz. Los cactus y demás suculentas redondeadas deben ajustarse lo más posible a la maceta, con solo 2,5 cm libres, aconsejo para trasplantar los cactus con espinas ponerles un collar de papel (ya que la tela la podría perforar las espina) para poder manejar la planta durante el trasplante o el cambio de mantillo y siempre se deben utilizar guantes de jardinería de buen grosor.


El mantillo por lo general debe ser de buen drenaje y estar compuesto por  partes iguales de tierra vegetal, turba y arena gruesa. También puedes utilizar un compost para cactus.
Al colocar la planta de nuevo en su maceta te puede ser de gran utilidad una cuchara de postre para rellenar la maceta con mantillo alrededor de la planta. Si al renovar el mantillo decides utilizar una maceta mayor, te puedes ayudar del viejo tiesto para hacer un hoyo del tamaño perfecto en el centro del nuevo mantillo y así poder alojar correctamente todo el conjunto de raíces, una vez hayas colocado la planta y rellenado la maceta, aprieta suavemente la tierra y debes dejar la planta 3 o 4 días sin riego ya que de esta manera se adaptara mejor.


TUTORES
Un tutor es la vara que se clava junto a la planta para mantenerla erguida durante su crecimiento.
Realmente la gran mayoría de cactus y demás suculentas no necesitan tutores, pero hay algunas que les puede favorecer esta técnica.
Ciertas formas de cactus altos y macizos que poseen fuertes columnas rígidas que se ven ostentosas se las debe dejar que sean autosuficientes.
Por lo contrario el epyphyllum y los selenicereus pueden aparecer a veces algo lánguidos, en este caso necesitaría de un apoyo para obtener un mejor aspecto.
Si quieres utilizar estacas deben usarse unas que no sean demasiado visibles. Nunca se debería usar alambres o cuerdas que puedan cortar o lesionar el tejido.
Antes de recurrir a tutores artificiales, es mejor podar aquellas partes con problemas con la ayuda de un cuchillo bien afilado.
Pero este cacho que cortas no lo tires ya que se puede utilizar para realizar injertos (este tema ya lo abarcaremos más adelante).
También se pueden podar plantas como las hoyas para renovar un crecimiento equilibrado y más compacto. Y por último también puedes utilizar una técnica más para redirigir la planta cuando se cultivan variedades altas en invernadero. Mejor que poner tutores es atar una cuerda a la zona más alta del cactus y atar el otro extremo al techo.



martes, 13 de marzo de 2018

CUIDADOS DE NUESTRO CACTUS Y DEMÁS SUCULENTAS 2ª PARTE


CUIDADOS DE NUESTRO CACTUS Y DEMÁS SUCULENTAS
2ª PARTE

En la primera parte hemos hablado de la importancia del riego, en esta segunda parte os quiero hablar de la temperatura, la nutrición y la luz, ya que todos esto es muy importante para poder tener una magnifica y sana colección de cactus y demás suculentas.




TEMPERATURAS

Como he indicado anteriormente los cactus y demás suculentas pueden soportar una amplia escala de temperaturas hasta llegar a un mínimo alrededor a los 4ºC, pero estarían mucho más contentas con un mínimo de 7ºC.
Estas aceptan con gusto temperaturas más altas en primavera y verano, pero también tendrán más necesidad de agua. Debes tratar de mantenerlas frescas en invierno alrededor de unos 10ºC y en las estaciones secas con apenas nada de agua a parte de una pequeña cantidad de agua para las que muestran signos de deshidratación. Un invierno fresco y seco seguidos de una primavera y verano cálidos y más húmedos ayudan a estimular la producción de flores en gran medida.




NUTRICIÓN
Los cactus y demás suculentas a veces necesitan recibir algunos nutrientes para aumentar un crecimiento sano y robusto. Siempre se deberá evitar aplicar fertilizantes durante el letargo de la planta, es decir, durante el transcurso del invierno y tampoco debes excederte durante la época de crecimiento.
Desde la mitad de la primavera hasta finales del verano, se les puede administrar un fertilizante liquido cada dos o cuatro semanas, pero en una cantidad más disminuida de la que indica para plantas en tiestos. No es aconsejable utilizar fertilizantes para plantas de interior ya que este suele tener mayor contenido de nitrógeno sobre los dos otros elementos principales que son el fósforo y el potasio. Si el fertilizante contiene demasiado hidrógeno puede producir un crecimiento blando y algunas veces blanqueado esto favorece a que la planta sea más susceptible a las enfermedades.
El uso de un fertilizante para tomates es ideal cada dos o cuatro semanas pero siempre utilizando un tercio de la dosis recomendada, esto no solo ayudara a un crecimiento fuerte, también favorecerá la producción de flores al aportarles un suplemento de potasio.
Al echarle a la planta un fertilizante líquido debemos asegurarnos de que la raíz no esté completamente seca, ya que de esta manera el producto puede provocar daños. Las plantas deben estar un poco húmedas y si están secas se deben humedecer ligeramente antes de aplicar el fertilizante.
Aparte de los fertilizantes líquidos se pueden utilizar otros de efecto más lento o fertilizantes orgánicos como harina de huesos esto les aportaría calcio.
Los requerimientos de cactus y demás suculentas en cuanto a nutrientes son bastante bajos y se adecuan a las fórmulas de efecto más lento.



LUZ

La gran mayoría de cactus y demás suculentas prefieren crecer en  lugares bien iluminados, por esta razón seguramente vivan mejor plantados en un invernadero o terrario. Las que se cultivan dentro del hogar o en el poyete de una ventana, aun cuando estén en luz total no suelen estar expuestas al mismo nivel de luz y por tanto la planta puede presentar un crecimiento fuera de lo habitual. El debilitamiento del tallo puede ser un síntoma de esto o lo que se puede explicar cómo una apariencia expandida en plantas como la mammillaria.
Pero a menos que se trate de un perfeccionista, cualquier persona puede cultivar cactus y suculentas en el alfeizar de una ventana de manera aceptable pero está a de estar bien iluminada.



Puede sorprender que aunque la mayoría de cactus y demás suculentas disfruten con mucha luz, a veces pueden presentar quemaduras por el efecto lupa producidos por los rayos del sol a través del cristal de la ventana, por lo que hay que tener mucho cuidado con esto. A principios de la primavera esto puede ocurrir con mayor facilidad ya que el tejido de la planta es más susceptible a los daños, por el debilitamiento del letargo invernal.
Hay una cantidad de cactus y demás suculentas que se inclinan por estar fuera del alcance de la luz solar prolongada, planta como las hoyas o los epiphyllum, que suelen crecer como epifitos en las selvas lluviosas, estas se encuentran más alegres si se las ubica en un lugar fuera del alcance de la luz directa del sol.




En algunas plantas la duración prolongada de la luz puede causar otros tipos de efectos. Como por ejemplo los kalanchoes, son plantas sensibles a la duración del día ya que este determina su tiempo de floración. Puede resultar extraño pero estas plantas necesitan más horas de oscuridad que de luz para empezar a florecer con éxito.




domingo, 11 de marzo de 2018

CUIDADOS DE NUESTROS CACTUS Y DEMÁS SUCULENTAS 1ª PARTE


CUIDADOS DE NUESTROS CACTUS Y DEMAS SUCULENTAS 1ª PARTE


Los cactus y demás suculentas, si bien son relativamente fáciles de cuidar, no son, autosuficientes como algunos parecen creer.
Mucha gente cree erróneamente que los cactus apenas necesitan agua durante el año y dejan las plantas en un estado de abandono casi completo, una vez que pierden el interés por ellas. No permitas que eso te suceda ni a ti, ni tampoco a tus plantas.



RIEGO

Lo cierto es que la mayoría de cactus y demás suculentas apenas necesitan agua durante los meses de invierno, pero en primavera y verano si necesitan un riego un poco más moderado, ya que en estas estaciones es cuando su crecimiento está más activo.
Su estado de hibernación dura desde mediados de otoño hasta principios de primavera, durante este periodo la mayor parte de cactus y demás suculentas disminuyen notablemente su proceso de crecimiento, casi hasta un estado de letargo. Si durante este tiempo humedeces las plantas podrían pudrirse sus tallos o raíces y son más susceptibles a estos problemas durante el periodo de letargo.
Si las conservas secas en este periodo, resulta sorprendente lo que pueden llegar a soportar. A pesar de que la luz tiene poca intensidad y la duración de los días sea más corta en la estación invernal, algunos cactus y suculentas pueden aguantar temperaturas de hasta 4ºC, si bien lo ideal es mantenerlas a los 7ºC para evitar cualquier problema.
Se debe tener un especial cuidado al cultivar cactus y demás suculentas en el invernadero ya que, durante la estación invernal, la lluvia o condensación de humedad puede gotear con regularidad en ciertos lugares. Si no se advierte esto con rapidez y no se apartan las plantas, es probable que sufran muerte prematura por exceso de agua.
Durante la estación de crecimiento que se suele producir de primavera a otoño, debes aumentar con regularidad el riego a medida que los días aumentan la duración y aumenta el nivel de luz. De todas maneras, aun en el más caluroso verano se debe tener cuidado de no regarlas en exceso. Se debe esperar que la tierra se seque entre uno y otro riego. Esto es una regla general ya que la demanda de agua evidentemente cambiara bastante de una variedad a otra.


 Pero como siempre hay excepciones en estas reglas:
El Conophytum una de las maravillosas formas de piedras vivas o piedras florecidas. Esta magnificas plantas suculenta aluden en realidad a pequeños guijarros y estos nacen muy cerca del suelo aunque no son fáciles de confundir con otros tipos de piedras vivas como los Lithops. Como en la mayoría de las suculentas, se debe mantener el Conophytum más fresco y más seco durante la temporada de invierno hasta que sea reiniciado el riego en primavera. De cualquier manera, la similitud con los lithops acaba aquí, ya que se debe suspender el riego hasta mediados de primavera e iniciarlo solo en verano. Y justo antes de que llegue el letargo de la planta esta florecerá, que suele ocurrir cuando llega el otoño.

(Conophytum Cordatum)
                                                                         (Lithops) 
Realmente la calidad del agua no es tan esencial como cuando se cultivan Gardenias u otras plantas que necesitan más acidez, pero existen ciertas normas que hay que seguir.
Por lo normal los cactus y demás suculentas aceptan perfectamente el agua del grifo, pero esto puede producir algunos problemas en especial cuando es muy fría, si se forman gotas de agua fría sobre la superficie del tejido de ciertas plantas, el efecto de la variación de temperatura junto con el efecto lupa de la gota de agua, puede provocar desagradables marcas de quemaduras sobre las plantas. Por desgracia esto puede hacer que la planta se desfigure y no valga la pena conservarla, en particular si es de un solo tallo y no de pencas u hojas en ese caso se podría quitar todo lo estropeado.



Además de la temperatura del agua, en aquellos lugares donde el agua es más alcalina, también puede darnos problemas. Esto suele provocar desagradables depósitos en forma de pequeños cristales blancos sobre el tejido cuando se evapora el agua. Ten mucho cuidado ya que luego estos cristales resultan muy difíciles de quitar sin dañar la planta por eso es mejor evitar el problema, ya sea regándolas con máximo cuidado para que las gotas no queden encima de la planta, o bien las podemos regar con agua de lluvia ya que esta no es tan alcalina.



Si las regamos con agua de lluvia esta debe de almacenarse en un bidón limpio y debemos de asegurarnos de desinfectarlo a fondo una o dos veces al año, así evitaremos el acumulamiento de hojas muertas y otros microorganismos como los hongos, esto infestaría las plantas al regarlas y recuerda siempre dirigir el agua hacia la tierra nunca por encima de la planta.


martes, 6 de marzo de 2018

¿CÓMO COMENZAR UNA COLECCIÓN?



¿CÓMO COMENZAR UNA COLECCIÓN?

A veces es más difícil saber cómo extender una colección de cactus y demás suculentas que comenzarla, pero con la gran variedad de opciones que existen, entenderás que la mejor manera de garantizar tu éxito de prosperar esta colección es en cierto grado la especialización.


Algunos aficionados saben identificar un cierto grupo de estas plantas como las epiphyllum, las rebustias o los agaves, por poner un ejemplo. Esta tendencia en cultivar un grupo específico se despierta muy a menudo por la variedad entre las plantas que comprenden este grupo. El encontrar nuevas variedades refuerza el interés de los coleccionistas para desarrollar aún más su afición y ampliar los conocimientos sobre estas hermosas plantas. 
De esta manera la mayoría de las colecciones abarcan finalmente una variedad de estas plantas. Estos tipos de colección no solo atraen a los amantes de los cactus y demás suculentas, pero también atraen a los amantes de la botánica pues sus formas, sus coloridos dispares y las preciosas flores que nos muestran.
A causa de su inmensa variedad, una colección echa sobre una amplia base también ofrece el mayor beneficio de que siempre habrá algo interesante al ver florecer las plantas o cuando presentan retoños o frutos.

DETALLES  IMPORTANTES A LA HORA DE COMENZAR UNA COLECCIÓN

Lo mas importante es encontrar la zona correcta donde comenzar nuestro cultivo, eso es lo primordial.
Si las queremos poner en el poyete de la ventana deberemos escoger plantas crasas y sin espinas o pequeños cactus epifíticos como la schlumbergera. Los cactus de porte mas grande , incluidos los cactus con espinas mas largas, pueden mantenerse en un invernadero o en un terrario.
Es importante recordar que no conviene tener algunas variedades de espinas mas agresivas, como los echinocactus o cactus en columna ya que estos pueden producir grandes heridas con sus espinas.


Para poder conseguir una colección satifactoria con una gran variedad de estas plantas se deben diseñar cuidadosamente todos los detalles del invernadero, estos son los siguientes:
  •  Asegurarse de que haya una ventilación correcta para asi evitar los excesos de humedad 
  •  Comprobar la calefacción  para que las temperaturas no bajen en exceso.
  • Superposicion eficaz (con cuidado al colgar los estantes o cestas colgantes)
  •  Siempre se deberá tener cuidado con el agua que cae del techo o de las ventilaciones.
  • También se deberá tener máximo cuidado a la hora de colocar los estantes o cestas colgantes, ya que pueden quedar en mala posición por encima de plantas que puedan requerir menos agua.


EMPEZAR LA COLECCIÓN

Podemos empezar con unos poco ejemplares de la familia de los cactus como las rebutias, mammillarias, lobivias, opuntias y quizás epiphyllum o schlumbergeras, junto con otras plantas crasas tales como, áloes, kalanchoes, o diminutas conophytum, esto te dará una buena base para comenzar tu colección ya sea en el alfeizar de la ventana en un lugar que mas adelante se convierta en un habiente controlado para estas plantas.

     



Se deben evitar los grandes ejemplares o aquellos que posean espinas muy grandes. También debe evitarse la presencia de plantas muy aromáticas como la stapelia, es relativamente compacta y puede presentar flores muy atractivas, pero estas expulsan un hedor nauseabundo bastante fuerte y atrae a las moscas ya que estas son las que la polinizan.


A menos que la casa tenga grandes ventanales que den luz total a las plantas situadas en la estancia, se deberán ubicar en el poyete de la ventana ya que es lo que la mayoría de los cactus y demás suculentas necesitan luz total.
Pero si quieres tener parte de la colección en el interior de tu casa, deberás asegurarte de obtener una Hoya , en concreto la Hoya Bella, ya que esta magnifica planta es ideal para ubicarla en un tiesto colgante, este deberá estar mas al interior de la habitación donde no le llegue la luz directa del sol, la Hoya te ofrece un incalculable numero de pequeñas flores rosadas y blancas en racimos que cuelgan de forma preciosa y se aprecian mejor al mirar las inflorescencias.


Deberás recordar que una colección en un invernadero ofrece un gran margen para albergar una gran variedad de plantas. Si te declinas por tener una colección dentro de tu hogar esta debe hacerse con mucho cuidado para asegurarse de que todas las variedades presentan un máximo de rendimiento durante todo el año, deberás utilizar todo el espacio disponible de la mejor manera.