martes, 13 de marzo de 2018

CUIDADOS DE NUESTRO CACTUS Y DEMÁS SUCULENTAS 2ª PARTE


CUIDADOS DE NUESTRO CACTUS Y DEMÁS SUCULENTAS
2ª PARTE

En la primera parte hemos hablado de la importancia del riego, en esta segunda parte os quiero hablar de la temperatura, la nutrición y la luz, ya que todos esto es muy importante para poder tener una magnifica y sana colección de cactus y demás suculentas.




TEMPERATURAS

Como he indicado anteriormente los cactus y demás suculentas pueden soportar una amplia escala de temperaturas hasta llegar a un mínimo alrededor a los 4ºC, pero estarían mucho más contentas con un mínimo de 7ºC.
Estas aceptan con gusto temperaturas más altas en primavera y verano, pero también tendrán más necesidad de agua. Debes tratar de mantenerlas frescas en invierno alrededor de unos 10ºC y en las estaciones secas con apenas nada de agua a parte de una pequeña cantidad de agua para las que muestran signos de deshidratación. Un invierno fresco y seco seguidos de una primavera y verano cálidos y más húmedos ayudan a estimular la producción de flores en gran medida.




NUTRICIÓN
Los cactus y demás suculentas a veces necesitan recibir algunos nutrientes para aumentar un crecimiento sano y robusto. Siempre se deberá evitar aplicar fertilizantes durante el letargo de la planta, es decir, durante el transcurso del invierno y tampoco debes excederte durante la época de crecimiento.
Desde la mitad de la primavera hasta finales del verano, se les puede administrar un fertilizante liquido cada dos o cuatro semanas, pero en una cantidad más disminuida de la que indica para plantas en tiestos. No es aconsejable utilizar fertilizantes para plantas de interior ya que este suele tener mayor contenido de nitrógeno sobre los dos otros elementos principales que son el fósforo y el potasio. Si el fertilizante contiene demasiado hidrógeno puede producir un crecimiento blando y algunas veces blanqueado esto favorece a que la planta sea más susceptible a las enfermedades.
El uso de un fertilizante para tomates es ideal cada dos o cuatro semanas pero siempre utilizando un tercio de la dosis recomendada, esto no solo ayudara a un crecimiento fuerte, también favorecerá la producción de flores al aportarles un suplemento de potasio.
Al echarle a la planta un fertilizante líquido debemos asegurarnos de que la raíz no esté completamente seca, ya que de esta manera el producto puede provocar daños. Las plantas deben estar un poco húmedas y si están secas se deben humedecer ligeramente antes de aplicar el fertilizante.
Aparte de los fertilizantes líquidos se pueden utilizar otros de efecto más lento o fertilizantes orgánicos como harina de huesos esto les aportaría calcio.
Los requerimientos de cactus y demás suculentas en cuanto a nutrientes son bastante bajos y se adecuan a las fórmulas de efecto más lento.



LUZ

La gran mayoría de cactus y demás suculentas prefieren crecer en  lugares bien iluminados, por esta razón seguramente vivan mejor plantados en un invernadero o terrario. Las que se cultivan dentro del hogar o en el poyete de una ventana, aun cuando estén en luz total no suelen estar expuestas al mismo nivel de luz y por tanto la planta puede presentar un crecimiento fuera de lo habitual. El debilitamiento del tallo puede ser un síntoma de esto o lo que se puede explicar cómo una apariencia expandida en plantas como la mammillaria.
Pero a menos que se trate de un perfeccionista, cualquier persona puede cultivar cactus y suculentas en el alfeizar de una ventana de manera aceptable pero está a de estar bien iluminada.



Puede sorprender que aunque la mayoría de cactus y demás suculentas disfruten con mucha luz, a veces pueden presentar quemaduras por el efecto lupa producidos por los rayos del sol a través del cristal de la ventana, por lo que hay que tener mucho cuidado con esto. A principios de la primavera esto puede ocurrir con mayor facilidad ya que el tejido de la planta es más susceptible a los daños, por el debilitamiento del letargo invernal.
Hay una cantidad de cactus y demás suculentas que se inclinan por estar fuera del alcance de la luz solar prolongada, planta como las hoyas o los epiphyllum, que suelen crecer como epifitos en las selvas lluviosas, estas se encuentran más alegres si se las ubica en un lugar fuera del alcance de la luz directa del sol.




En algunas plantas la duración prolongada de la luz puede causar otros tipos de efectos. Como por ejemplo los kalanchoes, son plantas sensibles a la duración del día ya que este determina su tiempo de floración. Puede resultar extraño pero estas plantas necesitan más horas de oscuridad que de luz para empezar a florecer con éxito.




1 comentario:

  1. Excelentes artículos que me han sido de mucha utilidad. Los agradezco y ya me suscribo vuestro blog. Cordiales salidos.

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