CUIDADOS DE NUESTRO CACTUS Y DEMÁS SUCULENTAS
2ª PARTE
En la primera parte hemos hablado de
la importancia del riego, en esta segunda parte os quiero hablar de la
temperatura, la nutrición y la luz, ya que todos esto es muy importante para
poder tener una magnifica y sana colección de cactus y demás suculentas.
TEMPERATURAS
Como he indicado anteriormente los
cactus y demás suculentas pueden soportar una amplia escala de temperaturas
hasta llegar a un mínimo alrededor a los 4ºC, pero estarían mucho más contentas
con un mínimo de 7ºC.
Estas aceptan con gusto temperaturas más
altas en primavera y verano, pero también tendrán más necesidad de agua. Debes tratar
de mantenerlas frescas en invierno alrededor de unos 10ºC y en las estaciones
secas con apenas nada de agua a parte de una pequeña cantidad de agua para las
que muestran signos de deshidratación. Un invierno fresco y seco seguidos de
una primavera y verano cálidos y más húmedos ayudan a estimular la producción de
flores en gran medida.
NUTRICIÓN
Los cactus y demás suculentas a veces
necesitan recibir algunos nutrientes para aumentar un crecimiento sano y
robusto. Siempre se deberá evitar aplicar fertilizantes durante el letargo de
la planta, es decir, durante el transcurso del invierno y tampoco debes
excederte durante la época de crecimiento.
Desde la mitad de la primavera hasta
finales del verano, se les puede administrar un fertilizante liquido cada dos o
cuatro semanas, pero en una cantidad más disminuida de la que indica para
plantas en tiestos. No es aconsejable utilizar fertilizantes para plantas de
interior ya que este suele tener mayor contenido de nitrógeno sobre los dos
otros elementos principales que son el fósforo y el potasio. Si el fertilizante
contiene demasiado hidrógeno puede producir un crecimiento blando y algunas
veces blanqueado esto favorece a que la planta sea más susceptible a las
enfermedades.
El uso de un fertilizante para
tomates es ideal cada dos o cuatro semanas pero siempre utilizando un tercio de
la dosis recomendada, esto no solo ayudara a un crecimiento fuerte, también favorecerá
la producción de flores al aportarles un suplemento de potasio.
Al echarle a la planta un
fertilizante líquido debemos asegurarnos de que la raíz no esté completamente
seca, ya que de esta manera el producto puede provocar daños. Las plantas deben
estar un poco húmedas y si están secas se deben humedecer ligeramente antes de
aplicar el fertilizante.
Aparte de los fertilizantes líquidos
se pueden utilizar otros de efecto más lento o fertilizantes orgánicos como
harina de huesos esto les aportaría calcio.
Los requerimientos de cactus y demás suculentas
en cuanto a nutrientes son bastante bajos y se adecuan a las fórmulas de efecto
más lento.
LUZ
La gran mayoría de cactus y demás suculentas
prefieren crecer en lugares bien
iluminados, por esta razón seguramente vivan mejor plantados en un invernadero
o terrario. Las que se cultivan dentro del hogar o en el poyete de una ventana,
aun cuando estén en luz total no suelen estar expuestas al mismo nivel de luz y
por tanto la planta puede presentar un crecimiento fuera de lo habitual. El
debilitamiento del tallo puede ser un síntoma de esto o lo que se puede
explicar cómo una apariencia expandida en plantas como la mammillaria.
Pero a menos que se trate de un
perfeccionista, cualquier persona puede cultivar cactus y suculentas en el
alfeizar de una ventana de manera aceptable pero está a de estar bien
iluminada.
Puede sorprender que aunque la mayoría
de cactus y demás suculentas disfruten con mucha luz, a veces pueden presentar
quemaduras por el efecto lupa producidos por los rayos del sol a través del
cristal de la ventana, por lo que hay que tener mucho cuidado con esto. A
principios de la primavera esto puede ocurrir con mayor facilidad ya que el
tejido de la planta es más susceptible a los daños, por el debilitamiento del
letargo invernal.
Hay una cantidad de cactus y demás suculentas
que se inclinan por estar fuera del alcance de la luz solar prolongada, planta
como las hoyas o los epiphyllum, que suelen crecer como epifitos en las selvas
lluviosas, estas se encuentran más alegres si se las ubica en un lugar fuera
del alcance de la luz directa del sol.
En algunas plantas la duración prolongada
de la luz puede causar otros tipos de efectos. Como por ejemplo los kalanchoes,
son plantas sensibles a la duración del día ya que este determina su tiempo de floración.
Puede resultar extraño pero estas plantas necesitan más horas de oscuridad que
de luz para empezar a florecer con éxito.
Excelentes artículos que me han sido de mucha utilidad. Los agradezco y ya me suscribo vuestro blog. Cordiales salidos.
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