Aunque los cactus y demás suculentas
suelen tener un tejido más resistente que la mayor parte del resto de las plantas, también tienen peligro de
sufrir los estragos causados por las plagas y las enfermedades. Si notas una
pequeña infestación o infección, por leve que sea los más importante es actuar
con rapidez para evitar que se propague por la planta y le cause daños graves
desfigurando e incluso matando a la planta, por eso debes revisarlas con
regularidad.
Tipos de plagas que pueden atacar a
nuestros cactus y demás suculentas:
Áfidos
Una cepa de áfidos se constituye por una gran cantidad
de insectos con largas piezas bucales y agudas que suelen pinchar el tejido
blando de los retoños más jóvenes de los cactus. Los áfidos más conocidos
comúnmente como pulgones, cuando más activos están suele ser durante la
primavera y verano, esto puede ser un grave problema para las flores de los
cactus y suculentas.
Por suerte son relativamente fáciles
de controlar, si se actúa con rapidez en cuanto notes los primeros síntomas en
la planta podrás evitar un gran daño si lo pillas antes de que este bichito se
reproduzca, ya que estos tienen un sistema de reproducción de gran eficacia y
se pueden multiplicar con mucha rapidez.
En cuanto notes que tus plantas están
infectadas debes fumigar con un insecticida adecuado a base de pirimicarb.
Pero si no queréis utilizar químicos,
podéis hacer Té de ajo ya que es muy efectivo y no daña a la planta la
preparación es la siguiente:
Echamos un litro de agua en una hoya
y más o menos unos 5 o 6 ajos estos los machacaremos un poco para abrirlos y
que salga bien el jugo y los echamos a la hoya con cascara incluida, lo cocemos
durante veinte minutos o media hora y lo dejamos reposar 24 horas bien tapada, transcurridas
las 24 horas aplastamos un poco los ajos y lo colamos a una jarra para que nos
sea más fácil echarla al pulverizador. Rociamos con esto las plantas afectadas
por los áfidos. Estos remedios se deben aplicar siempre en la salida del sol o
en la puesta de este, ya que este compuesto se evapora con las temperaturas y
la luz del sol y lo repetiremos durante unos 4 o 5 días ¡Veras como tu planta mejora!
Aunque veas que la plaga desaparece,
sigue vigilando y de vez en cuando pulveriza la planta con el Té de ajo para
prevenir plagas.
Cochinilla Algodonosa
Esta quizás es una de las mayores
plagas de cactus y demás suculentas, pueden parecer cochinillas normales pero
están recubiertas de una cobertura de algodonosa, esta capa es una especie de
cera que protege al insecto, por lo que hace que sea más difícil controlar las infestaciones
con algunos aerosoles químicos.
En algunas ocasiones se ve al insecto
adulto, pero lo que identifica a esta plaga son los parches de color blanco
algodonoso que se ven a simple vista en nuestros cactus y suculentas. Por lo
general se encuentran en los pliegues de la planta, pero si tienen hojas en
rama se verán entre el pedúnculo y el tallo.
El daño que produce la cochinilla
algodonosa en la planta es de poca importancia, pero nunca debes ignorar la
plaga, porque a medida que esta crece el daño en la planta cada vez es mayor y
nos resultara más difícil controlarla.
Se puede parar un ataque aislado con
un pequeño pincel untado en alcohol etílico, también puedes utilizar una
cerilla con un algodón en unos de sus extremos empapado en alcohol, hay que
aplicar esto en todos los insectos adultos que se encuentren y también en las manchas
de algodón ya que los huevos de estos pequeños insectos se encuentran allí, de
lo contrario la plaga se volverá a reproducir.
También se pueden utilizar
insecticidas que contengan pirimifosmetil, este se deberá aplicar cada siete o
diez días durante un mes, esto debería eliminar la plaga por completo, pero si
sigues observando manchas de algodón deberás continuar con el tratamiento hasta
que esta sea eliminada por completo, este insecticida se puede aplicar
pulverizado en liquido como en aerosol.
Cochinilla algodonosa de raíz
Al contrario que muchas otras plagas
que se pueden ver con bastante facilidad, la cochinilla, esta es una plaga muy
fastidiosa ya que permanecen escondidas en la tierra y se alimentan de la raíz
de la planta que invade.
A medida que la familia de la cochinilla
aumenta, esto afectara gravemente el crecimiento de la planta, la vigorosidad y
la hará más propensa a coger enfermedades, especialmente las que son incubadas
en la tierra.
Si con una buena inspección no
descubres la plaga, en la planta podrás comprobar que se empieza a marchitar,
le falta la vitalidad y el vigor. De todas maneras es mejor prevenir que curar
no esperes a que aparezcan los síntomas, puedes evitar mucho si compruebas las raíces
cada uno o dos meses.
Retira la planta con cuidado de su
tiesto y verifica que no haya signos de la plaga, que es similar a la de la cochinilla
algodonosa ordinaria podrás comprobar que hay parches blancos algodonosos en la
raíz.
Muchas veces resulta difícil comprobar
las raíces de las plantas ya que las tenemos incluidas en hermosas colecciones,
si este el caso y observas cochinilla harinosa sobre otras plantas, es
aconsejable que trates toda la colección.
Por lo normal se controla la plaga
por medio del riego del mantillo o sumergiendo la planta en un solución con
insecticida a base de pirimifosmetil diluido en la dosis correcta para la fumigación,
hacer esto una vez cada diez o catorce días durante cuatro o seis semanas en la
época de crecimiento.
Pero si quieres utilizar otros
remedios ecológicos, puedes utilizar jabón potásico o aceite de neem o también puedes
aplicar tierra de diatomea.
Arañuelos
Estos son unos insectos
extremadamente pequeños que pertenecen a la familia de los arácnidos. Estos son
unos insectos parásitos por lo que si los ves deberás controlarlos rápidamente.
Aunque su nombre sea arañuelos rojos,
en realidad tienen un color pajizo y son casi invisibles con un solo vistazo.
La diferencia que tiene con otras
plagas es que estos insectos son muy móviles y se mueven a gran velocidad.
Sus condiciones óptimas de
crecimiento es en épocas cálidas y secas, estos tienen unos órganos bucales
masticadores que pueden dejar los tejidos de las plantas descoloridas y
desfiguradas.
A parte de revisar con frecuencia nuestros
cactus y demás suculentas con una lupa para hallar signos de arañuelos se debe
controlar con cuidado cualquier red de finas telarañas que podamos ver.
Tanto los ácaros como los arañuelos
rojos usan telarañas para moverse a través de todas las plantas y hasta otras
vecinas, esto ya suele ser signo de un ataque más avanzado.
Para evitar esto se debería rociar
con regularidad las plantas con pirimifosmetil cada siete o diez días durante
cuatro o seis semanas durante la época del crecimiento para asegurarnos de un
efecto más eficaz y así controlar mejor la plaga. Es muy importante ser
perseverante con el tratamiento de rociado ya que este parásito tiene un ciclo
de vida bastante largo y es necesario realizarle más aplicaciones para atacar
de ese modo a los insectos más jóvenes a medida que van naciendo.
Deberás asegurarte de echar correctamente
por toda la planta la solución pulverizadora.
Otro método ecológico es el ya citado
antes… te de ajo.
La cochinilla
Ya que hemos hablado de los dos tipos
de cochinilla algodonosa, no me podía faltar la cochinilla, estos son insectos
muy hábiles para el camuflaje. A la vista so como pequeñas ampollas o manchas
de formas regulares o como motas sobre la planta, ya que no son muy vistosas
pueden pasar desapercibidas durante un largo tiempo. Esto las da una cierta
libertad para reproducirse t para cubrir la planta de un rocío azucarado y un
moho negruzco.
La cochinilla indica tiene un pequeño
exoesqueleto en forma de caparazón en el que se esconde como las tortugas. Este
insecto no se aleja mucho de donde nace, tan pronto sale de debajo del caparazón
de su madre se aleja a una pequeña distancia para encontrar su hogar donde se
quedara para establecer su propia prole y así destruir a la planta indefensa.
Si detectas cochinilla simplemente
rascando suavemente se pueden retirar las cochinillas adultas con un pincel o
con la uña. Un control completo requiere alguna forma de tratamiento químico o ecológico.
Se puede controlar la plaga con
pirimifosmetil rociando cada siete o diez días durante cuatro o seis semanas,
para así atacar a los ejemplares más jóvenes según van naciendo.
EFERMEDADES
Hongos de la raíz
Probablemente el mayor problema que
sufren los cactus y demás suculentas sea el de los hongos en las raíces. Estos pueden
tomar la forma de hongos en la raíz que afectan bastante a la planta en muy
poco tiempo, o también se pueden presentar como manchas o lesiones fúngicas tan
pequeñas como una cabeza de alfiler, pero lo suficientemente grandes como para
pudrir gran parte de la planta o del tallo.
Ya que es un organismo fúngico el
responsable del daño causado parasitario e la planta, es muy frecuente que se
puedan presentar problemas de hongos cuando lo planta está debilitada por
demasiada humedad en las raíces o por estar cultivada en un habiente fresco y húmedo
o también por haber sufrido quemaduras.
Para intentar evitar que se presenten
problemas de hongos, se deber cuidar en todo lo posible el cultivo de la planta
asegurándote de que la planta no es sometida a ningún tipo de trauma. Puede ser
útil realizar tratamientos con benomil, en forma de rociado o sumergiendo la
planta en la solución.
Cuando la planta haya perdido raíz,
quite las raíces muertas y moje el mantillo con algún producto que contenga
benomil. Luego trasplante la planta a un tiesto con una mezcla por mitades de
arena y mantillo para cactus o solo arena pura y consérvela a 20ºC o más hasta
que haya reproducido nuevas raíces sanas.
Precauciones
Siempre has de seguir las
recomendaciones e instrucciones del fabricante antes de emplear cualquier tipo de producto químico.
Es imprescindible acatar las normas de seguridad indicadas por el fabricante ya
que algunas plantas son más susceptibles a los productos químicos y pueden ser
dañadas por ellos.
Los kalanchoes y las crassulas, por
ejemplo, son muy susceptibles a ciertos productos químicos, de manera que debe
asegurarse antes de tratar la planta que ese producto está indicado para ella,
de manera contraria el producto la dañaría mas aunque la propia plaga.
Siempre se he de pulverizar en un día
sin viento. Hay que rociar por completo la panta pero ligeramente y sin sobre
pasar la dosis, siempre utilizar la dosis recomendada, nunca añadir un poquito más.
Nunca se debe rociar bajo la luz
directa del sol, i sobre las flores ya que pueden quemarse, si se quiere
aplicar en una planta grande, primero aplique una pequeña cantidad en un área pequeña
y observe durante unos días, cuando verifique que el producto o daña a la plata
úselo.